Tras dos años lapso en el qué hubo restricciones por la pandemia (Covid-19), la comunidad de San Antonio la noche del sábado 31 de diciembre dijo adiós a la noche vieja y felizmente le dio la bienvenida al año 2023.
A pesar de lo prohibido en el Condado de Bexar, sobre la quema de fuegos artificiales (Firecrackers), residentes hicieron caso omiso (cómo siempre), y con anticipación estuvieron comprando los diversos fuegos pirotécnicos qué sé estuvieron vendiendo fuera de los límites con la región de El Álamo.
En el caso de la distinguida familia Esparza, uno de sus miembros, protegido por la primera enmienda de la honorable Constitución de los Estados, expresó lo siguiente. “La llegada del año nuevo 2023 la recibimos con madre. Nuestra familia y amistades celebró éste tradicional evento todo con mucho cuidado y respeto pará nuestros vecinos”.
Añadiendo lo siguiente:”Por eso quiero mucho a mi barrio su gente del West Side y el resto de San Antonio”.
Éste gran evento comunitario dejó satisfacción al clan Esparza, qué previamente a las 12am del nuevo año disfruto de su tradicional cena de año nuevo con deliciosa cena, y bebidas de todos los gustos.
“Ahora todo a vuelto a la vida normal. Y por eso nos reunimos aquí en el bloque trecemil de la calle West Thompson Place”, dijo el portavoz Mark Esparza.
En las fotos aparecen: Familia Esparza y amistades. Firecrackers. Fuegos pirotécnicos. (Fotos de Franco).