Los actos pequeños pueden tener un gran impacto en la creación de un mundo más ecológico. Durante las vacaciones, tendemos a concentrarnos tanto en las celebraciones que podríamos olvidar algunas de las formas sencillas en las que podemos reducir nuestro impacto en el medio ambiente. A continuación, presentamos cinco maneras sencillas de “reverdecer” sus vacaciones y, al mismo tiempo, hacer un poco de bien para nuestra Tierra.

Haga su propio papel de regalo: la mayoría de los papeles de regalo tradicionales no son reciclables y terminan en los vertederos. En su lugar, envuelva los regalos con mapas antiguos, periódicos, revistas o obras de arte para niños. También puede usar prendas de vestir u otros artículos para el hogar / ropa que actúen como regalo y como envoltorio, incluida una bufanda o un paño de cocina decorativo.Mínimo: guarde sus bolsas y otro papel de envolver esta vez para usar el próximo año y compre papel reciclado posconsumo para limitar los plásticos.

Cambie los productos de limpieza tóxicos por soluciones de limpieza con ingredientes más saludables: muchos productos de limpieza contienen ingredientes que pueden ser dañinos para las personas y los animales en su hogar. En su lugar, busque productos de limpieza que estén libres de parabenos, formaldehído, amoníaco, ftalatos y fosfatos. El limpiador para pisos de madera dura y el limpiador para superficies duras de Bona (también disponible en un trapeador en aerosol premium) son una solución que no solo contiene mejores ingredientes, sino que también son a base de agua, biodegradables y elaborados con ingredientes de origen vegetal. Además, cambie las toallas de papel u otros objetos de limpieza no reciclables por opciones reciclables posconsumo, como las almohadillas de limpieza de microfibra Bona.Mínimo básico: invierta en una solución de limpieza certificada Safer Choice para su hogar y continúe abasteciéndose mientras se queda sin otros limpiadores menos seguros.

Reconsidere sus luces: las luces LED usan un 90 por ciento menos de energía que las luces navideñas convencionales, ¡y duran alrededor de 200,000 horas! No solo está ayudando al medio ambiente, sino que también ahorrará dinero en sus facturas de energía durante la temporada navideña.Mínimo desnudo: ponga sus luces regulares en un temporizador para eliminar la cantidad de tiempo que están encendidas durante la temporada, lo que también despeja el espacio de la cabeza para que recuerde apagarlas.

Haga que su árbol tenga un tipo de verde diferente: millones de abetos se talan en los Estados Unidos cada año durante las vacaciones. Y no hay beneficios ecológicos adicionales al comprar un árbol artificial, ya que muchos tienen cualidades tóxicas y no biodegradables. En su lugar, considere comprar un árbol en maceta y luego plantarlo en su propio jardín después de las vacaciones o encontrar un parque local donde pueda donarlo. Mínimo desnudo: si todavía está obteniendo un árbol tradicional en una granja, asegúrese de buscar un programa de reciclaje cerca de usted para desechar el árbol adecuadamente después de las vacaciones o piense en uno de estos otros métodos de reciclaje / reutilización.
Reconsidere sus comidas: según una investigación realizada por la Universidad Carnegie Mellon, la huella de carbono de un pavo de 16 libras crea un total de 34.2 libras de CO2, la misma cantidad producida por la salsa de pavo, la salsa de arándanos, las coles de Bruselas asadas, el puré de papas, galletas y tarta de manzana combinados. Considere deshacerse del pavo este año o al menos sustituirlo por una porción más pequeña. Si el pavo es imprescindible, considere una forma diferente de prepararlo. Por ejemplo, un pavo sous vide tiene menos emisiones de carbono que los métodos de cocción tradicionales y también lo convierte en una versión más húmeda de este clásico.Mínimo básico: obtenga y compre productos locales para mantener su huella de carbono al mínimo